
Cuando planeáis unas vacaciones, puede ser una idea estupenda llevar un queso de producción local como regalo o recuerdo. Sin embargo, al enfrentaros a las normativas de seguridad y las restricciones de las aerolíneas, es normal tener dudas sobre si se puede transportar.
Es importante saber que cualquier alimento que no cumpla con las normativas será retenido por motivos de seguridad, por lo que es fundamental entender las reglas antes de viajar. Entonces, ¿se puede llevar queso en el avión?
La respuesta es sí, el queso puede transportarse tanto en el equipaje de mano como en la maleta facturada. No obstante, las condiciones varían en función del tipo de queso, las normas del aeropuerto y las restricciones de importación del país de destino.

EN MALETAS & TRAVEL
¿Os preocupa cómo llevar queso en el avión?
¿Puedo llevar queso en el equipaje de mano?
Sí, es posible llevar queso en el equipaje de mano, aunque las restricciones varían dependiendo del tipo de queso. A continuación, os detallamos las condiciones para transportarlo:
- Quesos sólidos:
- Podéis llevar quesos duros (como el parmesano, el manchego curado o el cheddar) sin problema en el equipaje de mano.
- No existe un límite de cantidad siempre que respetéis las normas de peso y tamaño del equipaje de mano permitidas por la aerolínea.
- Si el queso no está en su empaque original, es recomendable envolverlo en papel alimentario o colocarlo en un recipiente hermético para evitar olores o contaminación con otros objetos.
- Quesos cremosos o tipo crema:
- Estos quesos, al ser considerados líquidos por las normativas de seguridad aérea, solo se permiten en cantidades individuales de hasta 100 ml.
- Deberán colocarse en envases pequeños y transportarse dentro de la bolsa transparente para líquidos que no supere 1 litro de capacidad.
Estas restricciones aplican a todos los productos líquidos y semilíquidos, y los envases deben estar debidamente sellados (1L máximo) para pasar los controles de seguridad del aeropuerto.
Consejos prácticos antes del vuelo
* En el caso de llevar grandes cantidades de quesos blandos o cremosos, es mejor transportarlos en el equipaje facturado para evitar problemas en el control de seguridad.
* Si queréis conservar la calidad del queso durante el vuelo, considerad llevar una bolsa isotérmica pequeña.
* Recordad también que si el queso se encuentra en estado semilíquido o forma parte de salsas, deberá cumplir con las normas de transporte de líquidos en el equipaje de mano, es decir, estar en envases de no más de 100 ml y colocados dentro de la bolsa de líquidos transparente y sellable:
Compra bolsas de líquidos para quesos blandos o fundidos
Normativa según el tipo de queso
La norma básica establece que los quesos duros se pueden llevar en el equipaje de mano, mientras que el queso fundido o blando debe cumplir las normativas relativas a los líquidos y llevarse en cantidades muy limitadas dentro de la maleta de mano (menos de 100 ml).
Los principales quesos afectados por las restricciones de los líquidos son el queso blando, el queso de untar y el queso fundido:
Queso blando o fresco
El queso blando, de textura cremosa, será clasificado como un líquido por el personal de control y, por lo tanto, solo podrá transportarse en envases de no más de 100 ml y dentro de una bolsa transparente para líquidos.
Queso tipo crema y fundido
El queso tipo crema y el queso fundido contienen una gran cantidad de agua, por lo que también entran en la categoría de líquidos en el equipaje de mano. Esto significa que están permitidos en la cabina únicamente si se encuentran en recipientes de menos de 100 ml.
Estos envases, además, deben viajar dentro de una bolsa transparente para líquidos con sistema de apertura y cierre.
Queso duro
El queso duro se puede llevar en el equipaje de cabina. Debido a su consistencia seca y firme, no se clasifica como un líquido, por lo que puede transportarse sin problemas en el equipaje de mano, siempre y cuando no haya normativas específicas en los países de destino.
¿QUÉ MÁS PODÉIS LLEVAR EN VUESTRO EQUIPAJE?
Consultad nuestra herramienta para resolver vuestras dudas sobre qué llevar en el equipaje de mano y facturado.
Transportar quesos en maletas de cabina dentro de la UE
Dentro de la UE, las normativas son más flexibles que en vuelos internacionales fuera del bloque.
- Quesos duros: No presentan restricciones y pueden transportarse sin problemas.
- Quesos blandos, cremosos o frescos: Pueden llevarse, pero están sujetos a las restricciones generales para líquidos en cabina.

Nota importante: Algunos países pueden tener normativas específicas sobre productos lácteos. Por ejemplo, ciertos quesos frescos podrían estar prohibidos por motivos sanitarios. Por eso, es recomendable verificar con las autoridades de aduanas del país de destino antes de viajar.
¿Está permitido llevar quesos en el equipaje facturado?
Sí, los quesos pueden transportarse en la maleta facturada, lo que resulta especialmente práctico si lleváis grandes cantidades o si viajáis con quesos blandos o cremosos que no cumplen las normativas del equipaje de mano.
Recomendaciones para el transporte en bodega:
- Empaque adecuado: Si el queso necesita refrigeración, utiliza una bolsa isotérmica o una caja térmica. Si no es necesario refrigerarlo, envuélvelo en papel encerado y colócalo en una bolsa sellada para evitar olores.
- Protección contra daños: Aseguraos de que el queso esté bien protegido para evitar que se aplaste o se rompa durante el manejo del equipaje.
- Consulta las normas de aduanas: Algunos países aplican restricciones estrictas sobre la importación de productos lácteos. Es aconsejable comprobar estas regulaciones con antelación para evitar que el queso sea confiscado.
Errores comunes que se deben evitar al llevar queso en el avión
Muchos viajeros cometen errores que pueden dificultar el transporte de quesos en el vuelo. A continuación, mostramos los más habituales para que podáis evitarlos:
- No verificar las normativas del país de destino. Algunos países, como Australia y Nueva Zelanda, tienen normativas muy estrictas sobre productos lácteos. Antes de viajar, consultad con las autoridades aduaneras para saber si podéis ingresar queso.
- Incluir quesos cremosos en el equipaje de mano sin considerar las restricciones. Recordad que los quesos blandos o cremosos se consideran líquidos según las normas de seguridad. Por tanto, como ya mencionamos, deben transportarse en envases de máximo 100 ml y dentro de una bolsa transparente de hasta un litro.
- No proteger adecuadamente el queso. Un embalaje inadecuado puede provocar daños físicos o contaminación con otros artículos. Utilizad recipientes rígidos y herméticos para garantizar que el queso llegue intacto a su destino.
Productos recomendados para el transporte de queso
El uso de productos específicos puede marcar la diferencia a la hora de transportar queso, ya que ayudan a mantenerlo en buen estado durante el trayecto. Estas son algunas opciones prácticas:
- Bolsas isotérmicas plegables: son ligeras, fáciles de transportar y mantienen la temperatura del queso durante varias horas. Además, no ocupan espacio cuando no se utilizan.
- Acumuladores de frío reutilizables: bloques de gel congelable que mantienen una temperatura baja dentro de las bolsas o recipientes. Son ideales para quesos que requieren refrigeración constante.
- Contenedores herméticos de plástico o vidrio: protegen el queso de golpes y evitan la propagación de olores. Son especialmente útiles para quesos blandos o cremosos.
- Maletas con compartimentos térmicos: están diseñadas para transportar alimentos perecederos como el queso y cuentan con áreas aisladas térmicamente, por lo que son una solución ideal para viajeros frecuentes.
Consejos adicionales para transportar queso en el avión
Hay que tener en cuenta las normativas del país de destino, las restricciones de la aerolínea, el clima y las características de cada tipo de queso. Estos últimos consejos os serán útiles:
- Investiga la normativa del país de destino: en lugares como Estados Unidos o Australia, las restricciones para productos lácteos pueden ser más estrictas. Asegúrate de conocer las reglas antes de viajar.
- Verifica con la aerolínea: las políticas específicas de equipaje pueden variar según la compañía aérea, por lo que es importante confirmar cualquier restricción o requisito.
- Considera el clima: si el destino es cálido y viajas con quesos delicados, un contenedor térmico o una bolsa refrigerante os ayudará a conservar el producto.
Recomendaciones según el queso específico
Cada tipo de queso tiene necesidades específicas en cuanto a conservación y transporte. A continuación, os dejamos las mejores prácticas:
- Quesos frescos (ej. mozzarella, ricotta): estos quesos tienen un alto contenido de humedad y son altamente perecederos. Es esencial mantenerlos refrigerados hasta el último momento antes del viaje. Hay que empacarlos en recipientes herméticos y, si es posible, usar acumuladores de frío para preservar su frescura.
- Quesos de olores fuertes (ej. camembert, roquefort): para evitar que el aroma se propague y cause molestias, envolvedlos en papel encerado o aluminio y después colocadlos en bolsas herméticas de doble sellado. Así se protegerá el queso de contaminantes y se mantendrá contenido su olor.
- Quesos duros (ej. parmesano, cheddar): aunque son más resistentes, es recomendable envolverlos en papel parafinado y luego en plástico, o colocarlos en recipientes rígidos para evitar daños. Además, mantenerlos en un ambiente fresco ayudará a prolongar su vida útil.